después de la muerte

Seguro en este mundo hay hombres

que te miren el cuerpo y piensen en calor

seguro que hay adictos a ti

adictos anónimos mirándote y mirándote

seguro estoy que hay hombres que quisieran

inhalarte por el cabello hasta los pies

hombres que mueren por tu instante

hombres que luchan a distancia y en silencio

por atraer tu mirada

por manosear tu cadera

hay hombres que imaginan morir por ti

pero ninguno que te ame

que se atreva y te diga, sin mas premura

ni breviario:

yo, amor

vivo cada instante muriendo ya por ti

te beso

y me muero ya un poco más

te daría mi vida así

cambiando el oxígeno que me da vida

por tu dióxido de carbono

que aún muriendo

y mi alma quedando en el infinito del tiempo

sería mayor este amor que me rodea

más profundo que la oscuridad

pues lo que siento yo por ti

es tan exorbitante, natural e inexplicable

como el propio hecho del después de la muerte.

libertad

Me he cansado tanto de las calles
me he cansado
de ver pasar tantas mujeres
me he cansado
de esperar tantos minutos
de mirarlas tanto caminar
quinientas mil quinientas
quizás son pocas veces
muchas mujeres
poca belleza
tanto tiempo perdido
y ahora
después de todo esto
yo elijo mi libertad
mi libertad que consiste en mi condena
condena a caminar por las calles
y no querer amar a quinientas
de no poder amar a mil quinientas a la vez
porque me he condenado a una
amar a una
a esa una
y en eso consiste para mi la libertad.

no te escribo, prosa

No te escribo, prosa
no porque me caigas mal

no te escribo, prosa
no porque no me gustes

no te escribo, prosa
no porque me aburra de ti

no te escribo, prosa
no porque no te quiera

no te escribo, prosa
no porque no te extrañe

no te escribo, prosa
no porque no haya hablado bien de ti

prosa, prosa mía
no sabes cuánto duele tu silencio en mis dedos

prosa, prosita mía
perdóname el alma

pero es que hay alguien más
que me ha logrado seducir.

a esa mujer que escribo

A esa mujer que escribo
me avejenta las manos
escribo en contra de mi boca
por no querer que escriba
y acercarla a sus labios

a cada verso que escribo
se me aletarga el alma
por ser un descreído
de mi propia convicción
y no estar aquí
a la fuerza del silencio
que me invento

para escribirle a esa mujer
con cada verso pago un viaje
que no hemos hecho aún

a esa mujer que escribo
cuando no escribo
la pienso
pierdo el hambre de escribir
y con la pluma solo trazo círculos
para rodear y resistir
eso que se siente dentro
como ganas de estar
con esa mujer.

Contestación a Décima muerte de Xavier Villaurrutia

"...este caer sin llegar
es la angustia de pensar
que puesto que muero existo..."
Xavier Villaurrutia, Décima muerte

Frontera de carne y silencio
oprobio viajero que endurece la piel
madre callada y sombría
trago amargo
agua amarga
lágrimas amargas

nadie palpita
ausencia socorrona
nadie te quiere
nadie te extraña

vivieron los hombres
vivieron felices
mas cuando te anuncias
los hombres corren al patio
a la fuente
a beber su propia sangre

porque todos aquí sabemos de tu instante
de tu tos
de tu silencio
de tu frontera de carne
de la memoria que se va como el agua

nadie te quiere
nadie te extraña.