yo siempre espero la noche

yo siempre espero la noche
y en el día pienso en la noche
mirando al sol como a la luna
el sol y la luna son uno mismo
el sol es la nuca de la luna
y los rayos sus cabellos portentosos y lacios

el día con luz habla
el sol es su garganta
su voz luz colores
cuando el día despierta
los ojos hablan su lenguaje

yo no tengo ojos para el día
no me gusta limitarme a los colores
ni al asombro de los paisajes inefables
-es como si el cuerpo sintiera los colores-
¡como si la vista fuera todos mis sentidos!
-y los colores no acarician
ni huelen a nada-

cuando veo un paisaje natural
mis ojos se asombran y
mi piel no siente, ve
mi nariz no huele, ve
escucho la transparencia del viento
y mi boca ve a cada color como una fruta, y ve...

Yo le dejo el día y sus vicisitudes
a la gente que todo lo ve
bueno o malo
bello o feo
a esa gente que solo cree en lo que ve
y ve a la lógica como
su más sagrada religión
a esa gente yo
le regalo mis días anteriores y próximos
y toda mi memoria ilustrada

y la noche
-rostro del universo-
no dice: tú eres bueno
tú eres malo
-tú eres estéticamente aceptable
tú no-

la noche no tiene Dios
tiene Diosa
y no es mujer
ni tiene sexo
ni creyentes que le recen
¿esque solo hay dios cuando hay creyentes?

la noche no distingue entre colores
entre distancias ni tamaños
la noche solo llega y dice: todo es uno mismo
la noche no da más luz
que la suficiente para no tropezar cuando camino
y todo lo demás es tan natural
que mi piel deja de ver
que mi nariz deja de ver

siento al viento como parte de mi sombra
la noche va palpando cada cosa
con su tacto callado y oscuro
siento la noche y me siento
me mimetizo y ya
soy todo sombra.