I

Ir del cuerpo, la violencia

respirar de un aire muy alto

mientras contemplo la habitación del sueño

Un Dios duerme sobre jades pretéritos

hoy nubes,

el sonar de la lluvia insiste

dejarse caer a gotas de piel

lejos de las distancias, al mundo:

yo lo miro

Voy buscando mi día inesperado del asombro

lo busco, pero no lo espero

el asombro está en mi inesperada

esperanza

Ya voy llegando a España

la penumbra alienta la mirada

porque al fin contemplaré

la belleza

De orilla a orilla flota la penumbra

en la mirada,

es reconocible

el ojo que la mira

Puesta la mirada sobre el polvo

placer que anima la memoria

placer de no ver la memoria

Vienes cruzando la puerta Novotel

sobre el azar alzas tus cabellos,

mis ojos:

órbita del asombro su mirar