No andar al caminante
los pasos van solos
la sombra huye de la noche
y el que camina
pierde, a veces
la dirección
como un viento en el desierto
sin margen
ni noción de brújula
una ceguera triste
indefinida
hace un hueco
donde apenas caben las pisadas
y el azar
ahora predice
vago es el tiempo
nieve,
tormenta blanquizca
bajo tu pureza
el tumor
la frontera,
el arco
la flecha
la vida
escribir
se derrite la pluma
bajo tu mirada soleada
de trigo