No permitiremos

No permitiré
que mi voz se apague
o salga en humo con palabras perseguidas
de silencio
sin afluencia ni eco

buscaré movimiento
luz
maletas con palabras sin sombra
ligeras
fidedignas

seguiré buscando
labios
ilusiones
Nueva York
mas veces
que besos

en mi mente toda te repites

y pensar de nuevo

no permitiré
no
que sepan a tus labios
no
no permitiré siluetas
ni soles

no permitiremos bombas
taquicardias
camisas rotas
caminos cortos y estrechos

no permitiremos el mañana que olvida
este ayer
este hoy
o el ayer mañana

no permitiré
tus labios

no permitiré que busquen más los míos
no permitiré la prueba
la meta
el descanso

no permitiremos el nunca
la pregunta rota
tu herida
mía
tus sienes
los dedos
míos

¿qué labios
qué manos
qué mirada
ha caminado tu pureza?

no permitiremos la miel en los dientes
ni el miedo aquel que busca al propio miedo
que le falta
que ausenta
la noche que lleguemos a casa
y al abrir la puerta
el miedo salga con el sueño
con el pájaro que aguarda el arribo
de dos miradas
que deshilan al que quiere
al que ama
al de enfrente.